Durante el mes de septiembre
las empresas del complejo
oleaginoso-cerealero liquidaron la suma
de 2.093.638.249 millones de dólares. Asimismo, el monto liquidado desde
comienzos de año hasta ahora asciende a 17.332.271.227 dólares. El monto total
ingresado durante todo el año 2018 fue de 20,2 mil millones de dólares.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina
(CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que
representan 41% de las exportaciones argentinas, indicó que el monto ingresado en el pasado septiembre
resultó un 59,7% superior al del mismo mes del año anterior.
En tanto, en relación con el mismo mes de años anteriores (de
2013 a 2018), el monto registrado es el más elevado de esa serie (septiembre
del año anterior el ingreso de divisas fue de 1.310 millones de dólares, en
2017 fue de 1.650 millones de dólares, en 2016 fue de 1.787 millones de
dólares, en 2015 fue de 1.164 millones de dólares, en 2014 fue de 1.077
millones de dólares y en 2013 fue de 1.804 millones de dólares).
La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada
con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o
como productos procesados, luego de una transformación industrial.
En relación con las nuevas reglas del Banco Central, es
importante resaltar que la mayor parte del ingreso de divisas en este sector se
produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30
días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el
caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende
también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no
existen retrasos en la liquidación de divisas.
En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos
períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de
divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que
depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones
internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor
proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza
sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para
arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros
países, etcétera.
Las liquidaciones de divisas de los próximos meses dependerán
del flujo de ventas de granos, particularmente de soja, por parte de los
productores. Para disponer de un flujo de ventas normal resulta necesario la
estabilidad del tipo de cambio como condición necesaria.
EL COMPLEJO OLEAGINOSO-CEREALERO
El complejo oleaginoso-cerealero aportó, el año pasado, el
41% del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC. El
principal producto de exportación del país es la harina de soja, que es un
subproducto industrializado de este complejo.