La Bolsa de Comercio de Rosario indicó que hay 1,76 M de has. de la oleaginosa en condiciones regulares a malas. Cercada por la falta de agua, la producción de la oleaginosa en la región núcleo caería a 18 Mt cuando hace un mes se estimaban 20 Mt.
El 18 de febrero las lluvias abandonaron a la región y el efecto ha sido contundente: hace una semana se alertaba por 750 mil ha de soja que estaban regulares a malas, pero con las altas temperaturas de los últimos siete días el deterioro se ha expandido y alcanza ahora a 1,76 M has.
En soja de segunda se estiman 680 mil regulares y 255 mil has. en condiciones malas. Ya algunos productores están pastoreando lotes y se calcula que quedarían fuera de cosecha unas 100 mil has si no llueve en los próximos días, aunque muchos lotes ya tienen daños irreversibles. La de primera también ha quedado afectada, y se estiman ahora 660 mil ha regulares y 165 mil malas.
Se desmoronan los rindes de la soja de segunda. Cuánto y cuándo llueva será fundamental para minimizar los daños, aunque ya se estiman pérdidas de entre 20 y un 30%. Al este de la región las mermas son de un 80% del rinde.
Algunos ingenieros explican que muy pocas veces vieron algo así, tan brusco. «Se nota que se les acabó el agua de los perfiles. El cambio fue tan rápido: pasaron de un verde intenso a un mosaico de tonalidades marrones en una semana». Los mejores lotes del área son los del oeste de la región, pero, si bien mantienen altas expectativas, también hay descuentos de rinde. Los rindes promedios de la región se estiman en 28 qq/ha.
En el este de la región, donde más se marca el estrés hídrico, los lotes más atrasados se arrebataron y anticiparon su maduración. Hasta en Marcos Juárez, que en el último tiempo no había sufrido la falta de agua, la ausencia de lluvias desmejoró los lotes más atrasados y a los de ciclos largos y van a perder peso en el llenado.
En el centro sur de Santa Fe la soja de primera culminó el llenado de granos. La desecación anticipará la cosecha; en 15 días se comenzaría por los primeros lotes.
Los modelos arrojan que la necesidad promedio de la región es de 100 mm para recuperar los cultivos aunque para muchos ya es tarde. El cultivo está utilizando las pocas reservas que quedan en el suelo para poder subsistir.