Mala noticia para las palomas, en el NEA cae un 30% el área de girasol

Compartir:

La campaña de girasol 2019/20 se inicia con una nueva proyección de área que se ubica en 1.650.000 hectáreas, 100.000 hectáreas por debajo de nuestra proyección de precampaña, señaló la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Esto se debe principalmente a la imposibilidad de incorporar lotes que aún se encuentran bajo condiciones de excesos hídricos en el sur de la provincia de Chaco y en el norte de Santa Fe, impidiendo el normal avance de las labores; a lo que se suma una relación insumo-producto más desfavorable para el cultivo de la oleaginosa, en comparación a campañas previas.

Además de las señales del mercado, la campaña de girasol para el presente ciclo se inicia sobre la base de un contexto climático heterogéneo, que va de humedad relativamente excesiva en el sector norte hasta un perfil hídrico limitante en el sur, acompañado de un mayor interés por variedades cuya oferta de semilla es limitante, lo que se traduce en una reducción de la intención de siembra de la oleaginosa por parte de los productores.

Según la entidad , hasta el momento, el avance de siembra a nivel nacional se ubica en un 3,5 %, registrándose una demora de -14,2 puntos porcentuales respecto a igual semana de la campaña anterior.

Los primeros cuadros incorporados se concentran mayormente en la región NEA, pero también se registró la implantación de algunos lotes ubicados en el Centro Norte de Santa Fe. Estas dos regiones, que concentran más del 30 % del área destinada a girasol, son las que registran mayor caída en la intención de siembra, y se estima una reducción de área de -30,7 y -17,9 % respectivamente.

Para la Bolsa de Comercio de Santa Fe en el centro norte provincial la intención de siembra para el cultivo de girasol en la nueva campaña, sería inferior en un 10% a la superficie promedio histórica y un 12% menor al período 2018-2019, en el centro norte santafesino.

En los departamentos Genral Obligado, Vera, norte de San Javier y norte de San Justo fue muy importante el avance de la siembra del cultivo, dado que las condiciones fueron ideales, con un perfil de suelo cargado de agua y temperaturas relativamente adecuadas para su germinación.

La leve inestabilidad no perjudicó el avance de la siembra, porque la intensidad de las lluvias y lloviznas fue muy leve. De todas maneras la importante inversión de la siembra de esta oleaginosa es una de las limitantes en esta campaña.

Anterior

Las exportaciones de alimentos crecieron 15% durante el primer semestre de 2019

Siguiente

El trigo atraviesa agosto mejor que en el 2018

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *