Las lluvias de abril con qué condiciones encontraron a los cultivos

Compartir:

Un 38,9% de la soja implantada ha finalizado el llenado de grano y se encuentra ya en estadios de madurez. Se presenta un retraso en el desarrollo en relación al promedio de las últimas cinco campañas, más marcado en el caso de los cultivos de segunda, donde la ocurrencia de una helada temprana podría interrumpir el ciclo del cultivo. Así lo destacó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

En la última semana, con escasos registros de precipitación, se incrementó en 6,3 puntos porcentuales la condición regular de los perfiles. Sin embargo, pese a esta variación en el contenido de humedad de los suelos, la condición de cultivo se mantiene estable ya que la mayor parte de los cuadros han superado el periodo crítico para la definición del rinde.

Durante la última semana se relevó una baja en la temperatura a lo largo del área agrícola nacional, por lo que se redujo la tasa de desarrollo del cultivo de maíz. Gran parte del área implantada en fechas tardías y de segunda ocupación, todavía se encuentran en estados vegetativos, y si bien presentan una condición de cultivo buena, la ocurrencia de una helada temprana condicionaría el ciclo del cultivo de esos cuadros.

En contrapartida, en la región del noreste argentino, se registraron temperaturas cercanas a las óptimas para el desarrollo de la gramínea que podrían favorecer, en conjunto con la favorable humedad, la condición del cultivo. A su vez, se registraron los primeros lotes tardíos en madurez fisiológica y en términos generales un 36% del área total de maíz con destino grano comercial alcanzó dicho estado fenológico.

Las zonas-PAS incluidas en este informe aportan el 90 % del área sembrada con cada cultivo y los datos zonales de fenología se comienzan a publicar una vez finalizada la siembra. Los valores nacionales de siembra, cosecha y fenología se encuentran ponderados por el área proyectada, mientras que la condición de humedad y de cultivo por las hectáreas sembradas o remanentes.

Puntualmente, la soja en el NOA Y NEA  acusaban antes de la vuelta de las lluvias de abril un 5% y un 2% respectivamente con excesos hídricos, de manera tal que cualquier chaparrón los ponía al límite con los perfiles. En cambio la zona núcleo norte y núcleo sur acusaban un 1% de excesos hídricos respectivamente, pero con la madurez fisiológica de la soja llegando al 60% promedio y el 2% de avance de la trilla en el centro agrícola del país.  Mientras que el norte del país no llega al 20% de madurez.

Anterior

La inestabilidad climática interrumpió el sostenido ritmo de cosecha

Siguiente

Se estiman 46 millones de toneladas de maíz porque los rindes son excelentes

Noticias Relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *