Si bien aún no se conocen los detalles de la negociación, el sector agropecuario recibió con buen tino el acuerdo aunque se sabe que algunas producciones regionales quedarían en posición sensible cuando se encamine la relación desde lo político a lo comercial.

“El acuerdo es histórico porque, con él, Argentina pasa de tener acuerdos comerciales con 13 países a tenerlo con 40 naciones”, sostuvo el Presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, y continuó: “Esto significa que pasa de tener acuerdos comerciales con un mercado que representa el 9% a uno que constituye casi un tercio (31%) del PBI mundial. Es decir, que lo está triplicando”, explicó.

El acuerdo es particularmente relevante para la producción argentina de alimentos, ya que los europeos son los consumidores del planeta que más gastan per capita en alimentos, por un valor anual superior a los U$S 2.000. La UE importa alimentos por U$S 650 mil millones al año.

Tras conocerse el acuerdo, Pelegrina dijo que: “el acuerdo es un punto de partida muy importante, con un impacto a mediano y largo plazo, que incidirá no solamente en el comercio sino también en el ámbito de las  inversiones, la competitividad, la infraestructura, los servicios, el intercambio tecnológico», concluyó.

Por su parte, Carlos Iannizzotto presidente de CONINAGRO señaló que “El Acuerdo Mercosur-Unión Europea anunciado es un gran logro para la Argentina productiva». Como en todo acuerdo, habrá que ver la letra chica. Saber cómo ha quedado cada sector. «Nos preocupan algunas economías regionales” sentó como posición.

Pese a que representa  a muchas economías,  hay que analizar cómo el acuerdo impacta en cada una de ellas. «El acuerdo es positivo y alentador aunque hay algunas dudas en olivicultura y vitivinicultura», observó.