Finalizó la siembra de trigo a nivel nacional, alcanzando una superficie estimada en 6,6 millones de hectáreas, la segunda mayor área destinada al cultivo en los últimos 20 años. Es importante destacar que esta superficie se logró implantar en tiempo récord, gracias a las favorables condiciones climáticas y a la adecuada a óptima oferta hídrica registrada durante gran parte de la ventana de siembra. Por otra parte, más del 97 % del área sembrada mantiene una condición de cultivo de normal a excelente, transitando etapas vegetativas de macollaje o aun diferenciando sus primeras hojas.
La Bolsa de Cereales de buenos Aires en su último informe dio por culminada la siembra de trigo a escala nacional, registrando un adelanto interanual de 1,3 puntos porcentuales, luego de haberse implantado poco más de 55 mil hectáreas durante los últimos siete días. Se estima que la superficie destinada al cultivo alcanzó 6,6 millones de hectáreas, reflejando una expansión interanual de 6,5 % y posicionándose como la segunda mayor superficie implantada de los últimos 20 años.
Si bien aún restan incorporar lotes aislados en sectores de Buenos Aires, la superficie remanente no es significativa y ello permite dar por concluida la siembra. Salvo en la región NEA, en donde una gran cantidad de productores no pudieron concretar sus planes de siembra debido a los excesos hídricos que aún hoy afectan la región, el resto de las zonas bajo estudio registraron una fluida incorporación de lotes gracias a las buenas condiciones climáticas y la adecuada oferta hídrica disponible durante la ventana de siembra. Del total del área implantada, solo una pequeña proporción de lotes se encuentra espigando en la región NOA.
También son pocos los cuadros que transitan encañazón, ubicados principalmente sobre el norte y centro de la región agrícola, dado que la mayor parte del área sembrada se encuentra macollando o aún transitando etapas de diferenciación de hojas.
Por otra parte, más del 95 % del área destinada al cereal de invierno aún mantiene una oferta hídrica entre adecuada a óptima, factor que permite sostener una condición de cultivo entre normal a excelente en casi la totalidad de la superficie implantada.