La nueva proyección de producción de trigo asciende a 19,8 millones de toneladas, son 600 mil toneladas por encima del volumen previsto con anterioridad. Pese a ello, no se descartan futuros ajustes en función de la evolución del clima durante lo que resta del ciclo.
Vale la pena repasar que “Cada 1.000 toneladas adicionales que podamos sumar a la cosecha, entrarán 250.000 dólares más a las reservas del Banco Central de la República Argentina”, así lo explicó el presidente de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que «si bien el ciclo estuvo atravesado por períodos de déficit hídrico, la adecuada extensión y distribución de las lluvias permitieron que el cultivo mantenga una favorable condición en regiones que aportan gran parte del área sembrada».
Al presente informe, se ha recolectado el 6,7 % del área apta, registrando un rinde promedio de 10,3 qq/Ha. Para las regiones del centro y sur del área agrícola, las expectativas de rendimiento se encuentran por encima de las estimaciones iniciales.
En el norte del país, la cosecha ya supera el 55% del área apta, con rindes promedio para NOA y NEA de 8,5 y 10,5 qq/Ha, respectivamente. En comparación a los rendimientos promedio de las últimas 5 campañas, se encuentran 31,9 y 42,7 % por debajo, respectivamente.