Finalizó la siembra de soja tardía en el centro norte de la provincia, se estimó una superficie implantada de 517.000 hectáreas, que no alcanzó la intención de siembra proyectada al comienzo del ciclo y resultando un 4 % menor a la lograda anteriormente, que fue de 538.500 ha. Los escenarios climáticos – lluvias – del mes de enero del 2021 y la alternancia con buen tiempo, hicieron que se prolongara en comparación a la campaña 2019/2020.
Hasta la fecha, lo implantado en general, presentó buena germinación y emergencia, observándose en ciertas zonas y sectores que los cultivares evidenciaron un menor crecimiento o desarrollo de las plantas, en comparación al ciclo anterior. Se realizaron aplicaciones de herbicidas post-emergente, para el control de las malezas.
Continuó y se intensificó el monitoreo para la detección del picudo grande de la soja (Sternechus pinguis) y los daños provocados, cuyas consecuencias se verían en los estadios más avanzados del cultivo. También se tuvo en cuenta la existencia de la oruga militar (Spodoptera frugiperda).
También, finalizó el proceso de siembra de maíz tardío, estimándose una superficie implantada de 80.100 ha, representando un 10 % menor a la intención del inicio del ciclo pero, en comparación a la campaña pasada la disminución fue del 18,3 % sobre un total de 98.000 ha finales.
El proceso de emergencia o germinación y posterior crecimiento se desarrolló sin inconvenientes, solo que ante las diferentes y cambiantes condiciones climáticas el mismo se prolongó por las distintas características o situaciones de cada departamento, del área de estudio del SEA.