Los cultivares de soja temprana (de primera), en estados reproductivos o llenado de grano, según los lugares, consolidaron los importantes impactos favorables de días anteriores, en el área centro norte y norte, persistieron los síntomas y los daños por el estrés térmico o déficit hídrico soportado, donde se hallaron lotes manchonados, no uniformes, con plantas marchitas y muertas, en general, en estado regular. En cambio el área centro y sur de los departamentos acusó el 100 % de los sojales en estado bueno, muy bueno o excelente.
Desde la ruta 70 hacia el norte se verificaron cerca de 15.000 hectáreas afectadas con la oleaginosa, lotes que fueron destinados a la ganadería con cercos eléctricos o confección de rollos para evitar la caída de la producción de leche ya que los lotes de alfalfas también fueron afectados por las altas temperaturas y la falta de lluvia. Así la soja, con manchones de hasta 50 centímetros de altura se las reservó para tratar de rescatar algo de porotos en la cosecha.
La región sur de esa división imaginaria de la ruta 70 en cambio acusa lotes en buen estado y muy buen estado. Así en contraposición, “de la ruta 70 hacia el sur es totalmente distinto; tenemos cierta uniformidad, un buen tamaño de grano, lo cual hace que haya perspectivas de futuros rendimientos muy importantes o buenos y con una cierta homogeneidad”. Se considera que aún es prematuro anticipar con precisión la suerte de la cosecha pero “cuando entren las máquinas” surgirán los primeros datos concretos que permitan trazar una tendencia en las dos zonas, explica el informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.