Las precipitaciones generalizadas en la región central de la provincia de Santa Fe, revirtieron las condiciones ambientales que reinaron durante varias semanas. Se concretaron las tareas de fertilización planificadas y demoradas por la ausencia de humedad, en aquellos cultivares que se hallaban en estado fenológico de macollaje.
Los trigales comenzaron su respuesta a dicho cambio y con el transcurso de los días se evaluaría y cuantificaría la eficiencia alcanzada por las lluvias acaecidas. Los cultivares continuaron su ciclo y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indicó que:
• Un 75 %, con buen desarrollo en los diferentes lotes, así como en el inicio de su ciclo. Buena respuesta a la fertilización y también buen estado sanitario, en el área de estudio. Aquí se concentraron, casi en su totalidad, las variedades de ciclos largos y más del 60 %, los de ciclos intermedios.
• Un 15 %, en estado regular, que con el transcurso de los días, ante la decreciente disponibilidad de agua útil, después de una buena germinación y emergencia, evidenciaron síntomas de déficit hídrico, observándose lotes no uniformes, en particular, lo sembrado en la segunda etapa, con trigos de ciclos intermedios y cortos.
• El restante 10 %, se halló en estado regular a malo, con ciertos inconvenientes en los nacimientos y en los stands de plantas por unidad de superficie, coloración pálida, con sectores amarillentos en su área foliar, ubicándose geográfica y particularmente en los extremos suroeste y noroeste.