Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su resumen de la campaña de soja 19/20 señaló que con una proyección inicial de 51 millones de toneladas entre enero y febrero la estimación subió 3,5 millones de toneladas con clima favorable.
Mientras que entre el 12 de marzo y el 2 de abril la falta de humedad en el desarrollo del cultivo le quitó 5 millones de toneladas a esa proyección para terminar el 11 de junio sumando sólo 100 mil toneladas con las mejoras en los rindes fundamentalmente en provincia de Buenos Aires.
En definitiva la campaña terminó con 3,6 millones de toneladas menos que las proyectadas inicialmente siendo las zonas más afectadas el NOA, San Luis, núcleo Norte, núcleo sur, centro este de Entre Ríos y sectores de la provincia de Buenos Aires.
Así, la contribución de la cadena a la economía, sumará 6.188 millones de dólares en concepto de recaudación impositiva, de los cuales el 68% son por derechos de exportación, un mil millones de dólares menos que el año pasado y en cuanto a las exportaciones aportará 16.927 millones de dólares significando una caída de 1.800 millones de dólares respecto al ejercicio anterior.
La recaudación impositiva se resintió con la baja de la producción y la caída del precio de la oleaginosa, aún con el aumento de retenciones actualizado en los primeros días de marzo último
Por otro lado, el resumen indica que la soja tuvo una participación en la campaña gruesa con un 67% del área, seguida por el maíz con un 24%, el girasol con un 6% y el sorgo con un 3% de la superficie destinada a la campaña gruesa.
El área final con soja llegó a 17,4 millones de hectáreas idénticas al ciclo pasado, pero con una caída del 7% versus el promedio de los últimos 5 años.
En definitiva la campaña cerró con 49,6 millones de toneladas que significó 11,4% menos que la última cosecha y una caída del 6,5% respecto a los últimos cinco años. El rinde promedio nacional quedó en 2940 kilos por hectárea, significando una caída del 12,4% respecto a la última cosecha.