La sequía se llevó el 50% de los rindes de trigo en el norte de Santa Fe

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Al inicio de la siembra el cultivo las perspectivas eran óptimas, con muy buena disponibilidad de agua en suelo. Sin embargo, hacia mediados de agosto la falta de lluvias comenzó a generar serios inconvenientes al cultivo, elevando los porcentajes de cultivares en estados regular a malo. Así describe la Bolsa de Comercio de Santa Fe el resultado económico de la campaña triguera en el centro norte provincial.

Dicha situación se acrecentó a medida que se entraba al momento crítico de desarrollo del cultivo, llevando a un porcentaje de cultivares malos a regulares del aproximadamente el 60%.  La sequía se vio reflejada en dos importantes problemas productivos: una pérdida de área del 19,4% (67.550 ha) y una caída de los rindes promedio por hectárea de 48,8% respecto a la campaña pasada. –

La producción final fue de 492.928 toneladas, el peor registro desde que el SEA releva 12 departamentos y cortando con una evolución positiva del cultivo que se venía observando desde 2015

A nivel nacional se espera  lograr una producción de 16,8 millones de toneladas en toda el área triguera, entre 4 y 5 millones menos que las proyecciones del inicio de campaña. Las cotizaciones locales del cereal no mostraron el típico efecto de la cosecha, y se mantuvieron en torno a los u$s/tn 200 desde septiembre.

De esta manera, el precio promedio para el mes de noviembre, durante el cual se cosecha la mayor parte del cultivo en el centro-norte de la provincia, se ubicó en 203,6 dólares por tonelada, el promedio más elevado para un mes de noviembre desde 2013, cuando la situación era atípica por las restricciones comerciales y productivas de esos años.  Sólo los productores que obtuvieron rendimientos aceptables pudieron obtener márgenes positivos.

En el caso de los productores de General Obligado, se observa que con este esquema productivo, con tecnología media baja, sólo pudieron cubrir los costos quienes obtuvieron productividades por encima de los 12,7 quintales por hectárea. Para el ejemplo del departamento Las Colonias, el rendimiento de indiferencia se estimó en 17,1 qq/ha, produciendo con una tecnología media-alta. Se estima que el ingreso bruto fue de entre u$s/ha 244,3 y u$s/ha 366,5 para el caso representativo de la zona de Las Colonias y de entre 132,3 y 305,4 dólares por hectárea para el caso de los productores del departamento del norte de la provincia.

Estos datos significan una merma de, aproximadamente, un 50% respecto a lo estimado durante la campaña 2019/20. El costos total estimado para los productores de Las Colonias fue de entre 322,0 y 348,8 dólares por hectárea, mientras que en el caso de Gral. Obligado, los mismos se ubicaron entre u$s/ha 228,9 y u$s/ha 259,1.

Ello implica, en comparación a las estimaciones de la campaña pasada, una disminución de 19,7% y 25,5%, respectivamente.  Como se observa, medida en dólares, la disminución de los ingresos por hectárea fue claramente superior a la caída de costos por hectárea, perjudicando los márgenes brutos obtenidos por los productores.

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