La última campaña de la oleaginosa contempló en la provincia de Entre Ríos, un área de siembra con una caída interanual del 5 %, es decir 600 hectáreas menos. La bolsa de cereales de esa provincia señaló que las condiciones climáticas resultaron adversas en dos momentos claves.
La primera de ellas se ubicó a partir del mes de septiembre a mediados de octubre y se caracterizó por precipitaciones por debajo de lo normal, momento en el cual la oleaginosa se encontraba en la etapa reproductiva de floración a inicios de llenado de granos.
El segundo inconveniente se produjo en noviembre donde, por el contrario, las excesivas precipitaciones frenaron las labores de la cosecha, lo cual ocasionó mermas en el rendimiento y severos daños en la calidad comercial.
La exposición de la semilla a las reiteradas lluvias, generó manchado de la semilla con la pérdida de valor comercial para la exportación con destino al consumo humano, resaltó el informe.
El rendimiento promedio provincial registró una disminución del 15 % (181 kg/ha) en comparación con el ciclo anterior y en relación al promedio del último lustro se observó una merma del 4 % (39 kg/ha).
Así, la producción de lino presentó una caída interanual del 18 % con 2.710 toneladas menos recolectadas. Con una superficie sembrada que sumó 11.600 hectáreas y un rinde promedio provincial de 1.031 kilos por hectárea lográndose 11.960 toneladas cosechadas.