Los trigales fueron lenta y progresivamente variando su estado con el transcurso de las jornadas, detectándose indicadores: marchitamiento y acartuchamiento de las hojas de las plantas, como consecuencia de las características expuestas, período seco y menor cantidad de agua en los suelos.
La Bolsa de Comercio de Santa Fe indicó que, el 87 % de ellos, siguieron manifestando buen desarrollo, buen stand de plantas por unidad de superficie y buen estado sanitario.
Con el transcurso de los días, bajo condiciones de estabilidad climática, comenzaron a observarse y fueron concretándose diferentes paisajes en los distintos predios, en relación directa con las fechas de siembra del trigo. Hasta la fecha, un 87 % de los cultivares presentaron buen desarrollo en los diferentes lotes, así como en el inicio de su ciclo.
Con buena respuesta a la fertilización y también buen estado sanitario, en el área de estudio. Aquí se concentraron, casi en su totalidad, las variedades de ciclos largos y más del 60 %, de las variedades de ciclos intermedios.
El resto de lo implantado, en particular, lo sembrado en la segunda etapa, con trigos de ciclos intermedios y cortos, se observó un 8 % en estado regular, que con el transcurso de los días, ante la decreciente disponibilidad de agua útil, después de una buena germinación y emergencia, evidenciaron síntomas de déficit hídrico, observándose lotes no uniformes.
El restante 5 %, se halló en estado regular a malo, con ciertos inconvenientes en los nacimientos y en los stands de plantas por unidad de superficie, coloración pálida, con sectores amarillentos en su área foliar, ubicándose geográfica y particularmente en los extremos suroeste y noroeste del SEA.