Los resultados de preñez de los rodeos han sido en general satisfactorios, lo que ayudaría a mejorar la expectativa de oferta de terneros para 2020. “Si bien el stock total de hacienda comparando marzo 2018 contra marzo de 2019 es muy similar (algo más de 53 millones de cabezas), el número de vacas ha seguido aumentando siendo hoy de casi 24 millones de cabezas”. Los precios de los terneros livianos han ido subiendo lentamente, superando los 70 $/kilo vivo, un aumento de casi un 60% respecto a un año atrás. Así lo detalló la consultora Zorraquin + Meneses y Asociados en su informe apuntes para empresas del mes de mayo.
El precio del novillo está en el orden de los 65 a 67 $/kilo (casi un 100% más que hace un año) pero los de calidad y peso de exportación ya rozan los 70 $/kilo. La exportación sigue recibiendo buenas noticias, la demanda de otros países está firme y ya representa el 20% del total producido en el país. “El consumo interno algo más retraído y, si bien todo se consume, los precios en mostrador muestran resistencia a poder subir”.
Los encierres a corral aumentando su ocupación motivados por la buena relación de compra/venta. Los criadores con rentabilidad escasa todavía, intentando aprovechar la oferta forrajera para hacer más recría y no vender todo al destete, al menos aquellos que lo pueden manejar financieramente.
Con respecto al negocio lechero, el trabajo señala que los precios de la leche siguen en alza, la pelea de la industria es por ver quién se queda con el producto, ya que aún existe en las usinas una capacidad ociosa de cerca del 60%. El SIGLEA de mayo muestra que el precio promedio es de 13,32 $/litro o 187,45 $/kilo de sólido, un 13% más que el mes anterior y un 118% de aumento en doce meses. “Hace mucho tiempo que la leche no se acercaba a los 30 centavos de dólar por litro”.
“En algunos tambos, con buena calidad y volumen, los valores superan los 15 $/litro. Esto ha permitido recomponer el perfil financiero de las empresas y su potencial rentabilidad”. El mercado interno ha bajado el consumo entre un 8% y un 15% según el producto respecto a un año atrás. En parte esto ha sido compensado por el aumento de las exportaciones (+9% anual).
El desafío a futuro es seguir abriendo mercados pero también esperar una recomposición del consumo interno que es el principal cliente de este producto. Esto permitiría que la producción total de leche en el país pueda aumentar sin temor a que los precios se derrumben. “Hoy se producen en el país unos 10.000 millones de litros, casi lo mismo que hace diez años, un indicador indirecto de las crisis por las que ha pasado la actividad en ese período”.