Durante el último mes de noviembre las empresas del sector liquidaron la suma de 2.042.708.037 dólares, segunda marca histórica para este siglo en el décimo mes del año. Así lo indicó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas. El ingreso de divisas acumulado por el sector en los once meses del año alcanzó los 30.129.636.668 dólares.
Esa suma mensual refleja, sin embargo, una declinación del 15,4 % con respecto al precedente mes de octubre y un incremento del 17,7 % en relación con el mismo mes de octubre del año anterior.
Asimismo, el ingreso de divisas de los primeros once meses del año (30 mil millones de dólares) refleja un incremento del 62,1 % con respecto al mismo período del año pasado y récord absoluto para el mismo período desde comienzos de este siglo.
La fortaleza de los precios internacionales de los granos y la persistencia de una demanda lanzada a recuperar stocks generaron precios internacionales consistentes, aunque los montos resulten inferiores al de otras campañas, aunque los paros sorpresivos de índole sindical y el bajísimo nivel del río Paraná son obstáculos importantes.
La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas.
En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera.