MARTÍN STEEMAN

Comunicación & Medios

En zona núcleo estiman un 10% más de maíz para la campaña 2025/26

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Venía creciendo a pasos de gigante el área maicera durante los últimos 10 años en la región, hasta que tropezó con la chicharrita y perdió 300.000 ha en el reciente ciclo 2024/25. Pero el cultivo vuelve por la revancha y recuperaría al menos 170.000 hectáreas en la próxima siembra.

La campaña pasada, la 2023/24, que debería haber sido muy buena a excelente por las lluvias del “Niño” y haber superado por lejos el promedio de los 98 quintales por hectárea de la región, terminaba muy golpeada por una enfermedad endémica del norte que se había abierto camino hasta conquistar el centro de la región pampeana. El rinde de la región núcleo, muy afectado por el daño en los tardíos, había terminado apenas en 81 quintales por hectárea.

El país había perdido el 18% de su cosecha maicera. El año pasado, en la 2024/25, se sembraron 2 millones de hectáreas menos en Argentina, sobre todo en el norte y centro, y precisamente, la región núcleo había perdido 300.000 hectáreas. Pero el maíz parece haber reencontrado su camino de ascenso y la 1er encuesta de intención de siembra de maíz anticipa un incremento del 10% para el ciclo 2025/26, por lo que pasaría de 1,64 a 1,8 millones de hectáreas.

La tendencia a expandir la superficie destinada al cereal era firme en la última década, con la excepción de la campaña 2022/23, afectada por la sequía, y la 2024/25 por el temor a la chicharrita. Este año, el panorama es distinto: la preocupación por la plaga es menor, se monitorean las poblaciones, los ingenieros del centro sur de Santa Fe señalan que hay productos biológicos eficaces para su control y también se volverá a hacer una gran apuesta por la siembras tempranas tras recuperar el agua en los perfiles.

Por otro lado, en zonas con excesos de humedad como el norte bonaerense, donde no logren sembrar trigo, muchos lotes pasarían a maíz o soja. Con este aumento del 10%, la región núcleo sumaría al menos 170.000 hectáreas, por lo que el maíz 2025/26 sale de boxes con motor nuevo y ya ubicado en el tercer lugar en “la parilla de salida” para ser la tercera campaña con mayor superficie sembrada de los últimos 18 años. De esta manera, la región núcleo ya apunta a una producción de casi 15 millones de toneladas.

Un aliado que fue fundamental para hacer caer a la chicharrita, el invierno del 2024: ¿Y qué puede pasar en el 2025? En los últimos 20 años, el invierno más frío en la región núcleo fue el del 2007 y le seguía el del 2018. Pero el análisis muestra claramente que el 2024 fue más frío que el 2018. Con cuatro olas de frío, las bajísimas temperaturas del invierno pasado fueron un aliado clave para el sector, que vio como felizmente retrocedía la presencia de chicharrita en la región central y también su nivel poblacional en el norte del país.

De esta amanera, se alejaría la posibilidad de repetir un escenario propicio para el desarrollo de la chicharrita. Pero todos los ingenieros de las áreas afectadas advierten que no hay que descuidarse y seguir controlando la presencia de maíces guachos en los barbechos del invierno. Sin haber afectado el desarrollo de los maíces tardíos de la reciente campaña, y gracias a las prácticas de monitoreo, control y prevención aplicadas, las expectativas se reavivan para el próximo ciclo de maíz en Argentina.

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