Durante el último mes de junio las empresas del sector agroexportador liquidaron la suma de 2.343.986.868 dólares, lo que representa un incremento del 20,47% con respecto al precedente mes de mayo.
El ingreso de divisas en junio creció en un 5,63 % con respecto al mismo mes del año pasado, cuando se habían liquidado 2,2 mil millones de dólares. Así lo indicó La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 40% de las exportaciones argentinas.
Asimismo, el monto liquidado desde comienzos de año asciende a 9.307.245.958 dólares, que resulta, por el mismo motivo, inferior en un 13,16 % al acumulado en los primeros seis meses del año anterior.
El ingreso de divisas de junio pasado se produjo a pesar de la caída internacional de precios de los commodities, aceites y sus derivados industrializados por la pandemia mundial del COVID-19; la bajante persistente del río Paraná que dificulta el tránsito (hubo varios barcos varados) y la carga de buques en la zona del Gran Rosario, en la provincia de Santa Fe; y la ralentización de las operaciones por la aplicación de los estrictos protocolos sanitarios en el proceso de exportación.
Según el informe de mayo pasado “Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario” del Banco Central de la República Argentina (BCRA), “durante noviembre y diciembre pasados, el sector (oleaginosas y cereales) vendió de forma neta USD 4.600 millones (suba interanual de 84%, básicamente por los mayores ingresos por anticipos y prefinanciaciones del exterior, cuyo stock de endeudamiento se viene cancelando durante el año 2020), y los registros de ventas externas (que definen el pago de derechos de exportación) de todo 2019 estuvieron por encima de las exportaciones del año por unos USD 8.500 millones”.
La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas.
En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera.
El complejo oleaginoso-cerealero aportó, el año pasado, el 40,78 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC. El principal producto de exportación del país es la harina de soja (13,5 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevad