MARTÍN STEEMAN

Comunicación & Medios

El sistema agrícola argentino sigue extrayendo más de lo que repone

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En el simposio número 17 organizado por Fertilizar Asociación Civil, que se realizó bajo el lema “Nutrir el suelo, alimentar el futuro» en la ciudad de Rosario generó conclusiones sobre nuestro sistema agrícola y su composición de nutrientes.

Uno de los paneles señaló que “Los suelos se están quedando sin fósforo, no sólo en la Región Pampeana, sino también en la NOA y NEA”, y que “nos estamos moviendo a zonas de deficiencias con un promedio de 53% de reposición”. Argentina pierde alrededor de 6 kilos de fósforo (P) por año por hectárea producida. Así “en una extensión de 33 millones de hectáreas eso representa casi 200 mil toneladas de P”. Este escenario implica la importación del nutriente, pues en el país no hay. De ahí la importancia de la campaña “Sumá P” para difundir y concientizar sobre una situación que se puede revertir.

La falta de inversión en nutrientes adecuados ha impedido que el país aproveche su potencial productivo, con una estimación alarmante: alrededor de 40 millones de toneladas de granos dejaron de producirse debido a la ineficiencia en la fertilización. Este déficit no solo afecta el rendimiento de los cultivos, sino que también impacta negativamente en la economía de los productores y de la nación en su conjunto, reflejando la urgente necesidad de un enfoque más integral y eficiente en el manejo de los suelos.

“La dosis media de azufre hoy sigue siendo de apenas 2 a 3 kilos por hectárea. Sabemos que es un nutriente económico y eficiente, y ahí hay una gran oportunidad de mejora”. Pero más allá de lo logístico la falta de diagnóstico del estado de los suelos es una materia pendiente. “Hoy en Argentina solo se hace análisis de nutriente en 21% de los casos. El muestreo de suelo es clave, es la base del diagnóstico. No podemos hablar de nutrición sin conocer el suelo”.

Advierten que una parte importante del área agrícola argentina -al menos el 60% en el caso del fósforo, 70% para el zinc y 40% para el potasio en ciertas regiones- presenta niveles de nutrientes por debajo de los umbrales de suficiencia. “Estamos en un punto en el que no se trata solo de decidir si fertilizamos o no. La pregunta es cómo lo hacemos, porque hay muchas decisiones agronómicas que marcan la diferencia”. Fertilizar AC mostró un relevamiento de 90 ensayos en 16 sitios de la región pampeana desde 2016, en el cual resalta que la brecha promedio de rendimiento entre una fertilización adecuada y la ausencia total de fertilización puede ser del 32%.

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