Después de la distribución de postulantes a los cargos legislativos en las listas el sector agropecuario no quedó bien parado. Apenas buscará la reelección de algunas de las bancas en el Congreso de la Nación, como son los casos del Senador Alfredo de Angelis por Entre Ríos, que terminará el actual mandato en diciembre próximo, y lo mismo ocurre en la cámara baja el caso del diputado Pablo Torello por la provincia de Buenos Aires.
Para Matias de Velzaco, presidente de Carbap, “al campo se lo convoca a la hora de aportar divisas, o cuando hace falta solucionar problemas de flujo de fondos, pero a la hora de la definición de cargos no es tenido en cuenta”. Recordó que siempre es importante que el congreso tenga gente que entienda sobre el sector, “de lo contrario se legisla sin saber de campo”.
En diálogo con mitre y el campo, en Radio Mitre, el dirigente destacó la “desilusión” en el caso del el diputado provincial oriundo de Carlos Tejedor, Oscar Sánchez, quien tenía contacto permanente con las entidades y “no renovará la banca por cuestiones de pujas políticas internas, de esta manera el sector se queda sin interlocutores”.
Otros de los casos es el de Ulises Forte que se bajó de la intención de buscar una banca por la provincia de La Pampa y solo insistirá en internas el ex ministro de agroindustria, Ricardo Buryaile, en la provincia de Formosa. Así el sector buscará continuar su participación con referentes, pero perdiendo casi un 50% de su «espacio representativo» en el Congreso Nacional.
“Algunos espacios políticos nos pidieron nombres aunque sin posibilidades concretas o expectantes de llegar a una banca. A un sector que económicamente es importante, la política lo deja de lado por cuestiones banales”, criticó.
Mencionó temas claves para el sector como la “Ley de semillas y el uso de fitosanitarios”, o “la anarquía” que existe entre municipios en la provincia de Buenos Aires desde cobrar una tasa hasta las medidas más básicas como el mantenimiento de caminos. “Hoy algunos municipios cobran por mejorar los caminos y no arreglan los caminos”.
“El campo invierte y trabaja para varios años adelante por eso necesita previsibilidad, necesitas saber dónde estás parado”. En el caso de «la ganadería hoy necesita un ordenamiento macroeconómico ya que no te permite financiar con el actual nivel de tasas” y el productor termina vendiendo lo que puede o vendiendo hembras para no caer en deudas.
Con respecto a la campaña fina estimó buena la intención de siembra y cuestionó el aumento de costos lo que significará menor aplicación de tecnología. “El sector y el país necesitan políticas de estado favorables a la producción”. Hoy muchas familias se van de los campos por falta de infraestructura en caminos, comunicación o por falta de seguridad, explicó.
