Según datos oficiales, las hectáreas totales de los tres departamentos
del norte (Gral. Obligado, Vera y 9 de Julio), suman 4.910.000 has. De ellas
284.000 has. Son agrícolas. Éstas 284.000 has con una productividad promedio de
500 usd/ha, asumiendo una pérdida del 50%, resultaría en un monto de 71
Millones de Dólares.
Las hectáreas ganaderas de los tres departamentos son 4.626.000. El
stock bovino promedio es 1,5 Millones de Cabezas (datos de último registro de
vacunación de SENASA). “Ante una pérdida de peso promedio de 10 kg/cab/mes durante tres meses, y
a un precio promedio de 1 usd/kg nos da una pérdida de 45 Millones de Dólares. “
“Sumando los dos ítems, llegamos a 116 Millones dólares en pérdidas, que de contar con las obras necesarias ese dinero hoy estaría en los pueblos del norte de Santa Fe“. Es importante remarcar que en los 116 Millones antes mencionados no están contempladas las pérdidas ocasionadas al comercio local, a los prestadores de servicios, el transporte, etc. Así describe el panorama, hasta enero inclusive, un comunicado de la Sociedad Rural de Reconquista y CONINAGRO Santa Fe.
Puntualmente la ganadería en la zona este, sumado a la situación de los productores que trabajan en zona de islas y arroyo Los Amores, que hace un tiempo están trasladando la hacienda a lotes de mayor altura, comienzan a complicarse las cuencas de los arroyos locales como El Rey, Malabrigo y otros.
Sumado a este problema, se encuentran rutas y caminos cortados que
dificultan el traslado de la hacienda con camiones. La zona de Cañada Ombú, Los
Amores, entre otras, también tienen complicaciones por inundación y falta de
caminos, agravándose la situación por ingreso de agua de otras zonas y
precipitaciones.
“Aquellos productores que hacen Engorde a Corral, se encuentran también
en situación grave. Sumado a lo antes mencionado, esta actividad trabaja con
números acotados desde hace un tiempo prolongado, debido a la relación precio
hacienda/costos de producción; lo que generará interrupción de la cadena
financiera. Esta situación también puede afectar la terminación de animales
para consumo, complicando la disponibilidad de carnes en los centros urbanos“.
En el oeste provincial la situación es similar y en muchos casos más
complejas que en el Este de la provincia. Cabe mencionar, que los campos
inundados y la situación que se está viviendo de emergencia no se resuelven de
un día para el otro.
Las mayores secuelas son económicas, financieras, sociales, familiares y anímicas. Luego quedan consecuencias no menos importantes como las ecológicas y biológicas de los campos afectados, ya que el suelo es un elemento vivo, que debe respirar y restaurar su funcionalidad y equilibrio para ser productivo.