La Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su informe de precampaña maicera describe que a pocas semanas de dar inicio a una nueva campaña de maíz con destino grano comercial, se relevaron las primeras intenciones de siembra para este nuevo ciclo 2018/19 a lo largo de cada una de las zonas PAS.
Se espera un aumento de área destinada al cereal en todas las regiones de país, particularmente en el centro y norte del área agrícola nacional. Este aumento se encuentra vinculado a factores tanto conómicos como climáticos y técnicos. Dentro de estos últimos, podemos mencionar a la necesidad de manejar malezas tolerantes a herbicidas y la mejora en la relación ereales/oleaginosas para dar sustentabilidad a los sistemas de producción.
Bajo este escenario, se estima que el área destinada a maíz con destino grano comercial alcanzaría las 5.800.000 hectáreas para la campaña 2018/19. Dicha cifra se ubicaría un 7,4 % por encima del ciclo previo y un 33 % superior al promedio de las últimas cinco campañas agrícolas (Superficie 2013/14 a 2017/18: 4,36 M Has).
En números absolutos, el incremento interanual representa unas 400.000 Ha, de las cuales un 44 % se concentra en la provincia de Córdoba y los Núcleos (Norte y Sur). Por otro lado, aún se continúa relevando la posible distribución entre planteos tempranos y tardíos y de segunda ocupación en cada región del país.
Tanto la distribución de los cuadros, como la superficie final destinada al cereal de verano, estará supeditada a la evolución del tiempo durante la ventana de siembra que se extenderá desde principios de agosto hasta finales del mes de febrero a largo del área agrícola nacional.
Panorama Climático
Cercanos al inicio de la ventana de incorporación de lotes tempranos en el centro del área agrícola, las lluvias del otoño y parte del invierno ayudaron a reponer humedad en los perfiles. Los mismos se encontraban con bajas reservas, ya que el verano no registró precipitaciones de abundancia en gran parte de las zonas PAS.
Las buenas condiciones hídricas relevadas permiten que los barbechos químicos se realicen en tiempo y forma, situación diferente a la vivida durante el invierno pasado donde la falta de piso complicó las labores en muchos lotes presupuestados para maíz. A su vez, la liberación temprana de los cuadros por parte de la soja generó un período mayor para controlar malezas y acumular agua en los suelos.
Pensando en las perspectivas climáticas para la ventana de siembra y parte del ciclo fenológico del cultivo, las mismas prevén un año más cercano a un tipo de ciclo “neutral”. En cuanto a los períodos fríos, se proyectan algunas heladas tardías, factor que se tendrá en cuenta en la decisión de la fecha de siembras tempranas. Por otro lado,
pensando en las precipitaciones previstas para lo que resta del invierno las mismas se encontrarán cercanas a los promedios zonales o algo por debajo de los mismos, permitiendo acumular agua en los perfiles, pero sin llegar a generar complicaciones para el paso de las máquinas.
Ya durante el período crítico de definición de rendimiento, las lluvias tendrán comportamientos dispares, siendo más moderadas en el oeste de la región agrícola y de abundancia en el este de la misma junto con temperaturas normales a algo superiores a lo normal.
Escenario Económico
En el plano internacional, para la campaña 2018/19 se espera un nuevo decrecimiento de la relación stock/consumo de maíz, dando indicios de un mercado más tirante. Esta relación se ubicaría en torno al 14%, su valor más bajo en las últimas 44 campañas. La producción mundial se incrementaría respecto de la campaña pasada, pero sin alcanzar volúmenes récords.
El crecimiento poblacional y la mejora en los ingresos continuarán impulsando la demanda de alimentos y con ellos el consumo de maíz, que por segundo año consecutivo se ubicaría por encima de los niveles de producción, resultando en una disminución de los stocks mundiales. El consumo para alimentación animal será el uso de mayor crecimiento durante la nueva campaña, de acuerdo al último informe mensual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (WASDE-USDA).
En el plano local, frente a la fuerte demanda interna y externa, el precio del maíz ha mostrado un significativo incremento en los últimos meses, tanto para las posiciones disponibles como para toda la curva de futuros. Los valores del maíz para la cosecha 2018/19 ofrecen una perspectiva positiva para el cierre de los márgenes. Si
consideramos el futuro MATba a cosecha (abril ´19) como un indicador del valor del cereal para la campaña nueva, este se ubica un 10% por encima de la cotización registrada para esta posición en el período mayo – agosto de la campaña anterior.
A la par de este aumento, los insumos más representativos de los costos de producción del cultivo mostraron subas sustancialmente menores, resultando en una mejora del 26% en la relación Insumo – Producto respecto al promedio de las últimas tres campañas, incentivando la inversión en tecnología. De esta manera, las señales positivas de precios que enfrenta el productor para la nueva campaña constituyen incentivos para el aumento del área sembrada de maíz y la inversión en insumos y tecnologías de proceso.
A estos se suma la necesidad de mantener una rotación equilibrada debido a la fragilidad de la estructura de los suelos. En este contexto, se espera un aumento del 7,4 % en la superficie destinada al cereal en comparación con el ciclo anterior, que en números absolutos permitirá implantar una superficie récord de 5,8 MHas de maíz con destino grano comercial a lo largo de todas las zonas PAS.