Cuando faltan 4 semanas para arrancar con el ciclo largo del cereal en el centro norte de la provincia y pese a que las lluvias que llegan, condiciones que paralizaron totalmente el proceso de cosecha, recargan de agua los perfiles de los suelos, aunque todavía le falta a la zona norte, las expectativas para el trigo no son tantas.
La Bolsa de Comercio de Santa Fe señaló que no serían tan favorables las intenciones de siembra, que de acuerdo a distintas circunstancias, no de índole ambiental, estarían pesando e inclinando la balanza hacia una disminución del orden del 12 al 15 %, en comparación al área sembrada en la campaña 2019, que fue de 378.000 ha. en el centro norte provincial.
Aunque el estado de los recursos suelo y agua, brindarían muy buenas condiciones para el inicio de la próxima campaña de cosecha fina 20/21, la desconfianza sobre la carga tributaria (retenciones) sobre el grano y el cálculo de rentabilidad ajustada que le dejaría el cultivo, los productores preferirían no arriesgar con el cereal.
Según los técnicos de la región, hoy las labores de siembra de una hectárea de trigo, en esa parte de la provincia, demandan una inversión mínima de 1.700kg/Ha. tomando un dólar a $65,5 y un precio de $12.950-. por tonelada de trigo, más cosecha y comercialización.
Cabe destacar, que la buena cosecha de girasol y los resultados obtenidos con el maíz y la soja hacen desistir de la siembra de trigo para destinar esa área remanente al cultivo de girasol y otro tanto al maíz temprano.