La Estación Experimental Agroindustrial “Obispo Colombres” (EEAOC) en  Tucumán realizó un relevamiento de los cañaverales de la provincia durante los meses de enero a mayo, con la finalidad de estimar la superficie cosechable y los volúmenes de caña de azúcar y azúcar para la zafra 2020.

Para la estimación de superficie cosechable y niveles de producción de caña de azúcar se utilizó información terrestre e imágenes satelitales Landsat 8 OLI y Sentinel 2A y 2B MSI. La estimación de producción de caña de azúcar se realizó tomando como base la información de superficie cosechable y de los relevamientos a campo que se efectuaron intensamente en toda el área cañera tucumana.

La superficie neta cosechable total con caña de azúcar para Tucumán en la zafra 2020 fue estimada en 276.880 ha. En la diferenciación departamental de la superficie cosechable de caña de azúcar para la zafra 2020 se destacan Leales con 54.060 hectáreas, Cruz Alta 50.080, Simoca 40.290 y Burruyacu con 35.220. En los últimos 10 años la soja cedió 30 mil hectáreas a la caña de azúcar debido a los altos costos del flete para transportarla hasta Rosario.

En base a la información lograda, se obtuvo que el volumen global disponible de caña de azúcar para la provincia de Tucumán estaría en el orden de las 16.295.000 toneladas, sobre ese valor se debe descontar 900.000 toneladas, en concepto de caña destinada a semilla. Considerando la deducción de la caña semilla, la disponibilidad de materia prima sería de 15.395.000 toneladas explicó Daniel Ploper Director Técnico de la EEA Obispo Colombres.

El precio actual del azúcar está alrededor de $1.528 pesos la bolsa de 50 kg. Y con tendencia a la baja a medida que avanza la zafra. Esto ocurre porque con el pago por maquila, al productor le pagan con azúcar, y ante el apremio económico (y la falta de financiamiento accesible) el productor la termina malvendiendo porque inunda el mercado de azúcar.

La zafra normalmente arranca en la segunda quincena de mayo (mediados del mes si no hay lluvias otoñales, fines de mes cuando las hay) y se extiende hasta mediados o fines de octubre (a veces hasta mediados de noviembre, si es que no complican las lluvias).

Este año las condiciones fueron óptimas y arrancaron 4-5 ingenios antes de fin de mayo). Cabe  destacar que adaptarse a las normas del Covid-19 complicó un poco, pero eso no fue causal de mucha demora, señaló Ploper.