MARTÍN STEEMAN

Comunicación & Medios

Carne aviar: consumo interno firme y proyecciones globales favorables

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El consumo de carne aviar en Argentina mostró un crecimiento estructural sostenido en las últimas dos décadas, consolidándose como una de las principales fuentes de proteína animal en la dieta posicionándose como sexto país del mundo en el consumo de carne aviar.

En el año 2000, el consumo aparente era de apenas 960 mil toneladas, lo que equivalía a un consumo per cápita de 26,6 kg por persona al año. Desde entonces, el consumo per cápita creció de forma ininterrumpida durante más de una década, reflejando tanto una mayor producción como una creciente aceptación de la carne de pollo frente a otras alternativas.

A partir de 2011, el consumo per cápita superó los 39 kg, y desde 2015 se mantuvo por encima de los 45 kg anuales. El consumo aparente, por su parte, se ubica desde 2019 por encima de las 2,0 millones de toneladas, más del doble que en el año 2000. Así lo indica un informe de la Bolsa de Comerio de Rosario.
E la última década se observa un virtual estancamiento del consumo per cápita en torno a los 45 kg por habitante por año. Es decir que el consumo aparente va aumentando a un ritmo parecido al del crecimiento poblacional.

En 2024, se exportaron productos comestibles avícolas a un total de 24 países. El primer destino, según su importancia en valor exportado, fue Vietnam, que concentró el 17% de las compras; en segundo lugar, se encontró Brasil, que acaparó el 14%; mientras que en el tercer puesto se ubicó Sudáfrica, con un 11%.

En los últimos meses, el sector avícola argentino recibió dos noticias clave: Japón y China reabrieron sus mercados a la carne aviar del país. Japón había suspendido las importaciones en febrero de 2025 por un caso de influenza aviar en aves de traspatio, pero tras gestiones diplomáticas y técnicas, se reconoció que Argentina mantiene el estatus de país libre de la enfermedad, conforme a los criterios de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).

En paralelo, China —que había cerrado su mercado en 2023 tras detectar un brote de influenza— también decidió reanudar las compras en marzo de 2025, luego de evaluar que el riesgo sanitario había sido superado. Esta reapertura es especialmente significativa, ya que China era el principal destino de las exportaciones avícolas argentinas, representando en 2022 casi el 60% del total. Ambas decisiones representan un fuerte impulso para la industria avícola nacional y una señal de confianza en sus estándares sanitarios y de control.

Hacia adelante, la apertura de nuevos mercados y la profundización de los existentes será una gran oportunidad para colocar la producción excedente de carne aviar. El contexto internacional es favorable en este mercado: de acuerdo con las proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), las importaciones globales de carne aviar aumentarían un 10% entre 2025 y 2033, traccionadas en gran medida por países en desarrollo de África y Asia. Este incremento es superior al que se espera en el comercio internacional de otras carnes, como vaca, cerdo y ovejas.

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