Desde Fertilizar Asociación Civil alertaron sobre un retraso en la aplicación de fertilizantes nitrogenados para refertilización en trigo, situación que afectaría tanto el rendimiento como la calidad del cultivo, ya que el nitrógeno es esencial para el desarrollo óptimo del cereal.
La falta de una adecuada refertilización de nitrógeno podría llevar a problemas similares a los experimentados en 2015, cuando gran parte del trigo producido en la región agrícola argentina no cumplió con los estándares de calidad requerida por el mercado, registrando un contenido promedio de proteínas del orden del 9,5% (base 13,5%H).
Según se han conocido los datos sobre los despachos de fertilizantes nitrogenados informados hasta fines de julio, estos deberían haber sido mayores como suelen ser habitualmente en esta época. «Vemos con preocupación la demora de la aplicación de nitrógeno en trigo en estadio de macollaje y esto puede frustrar bastante las expectativas de rendimientos y calidad esperados», apuntó el presidente de Fertilizar AC, Roberto Rotondaro.
Una adecuada nutrición de trigo debe contemplar 28 kilogramos de nitrógeno para producir 1.000 kilos de grano con un porcentaje básico de proteínas (11%). Si bien las recomendaciones pueden variar según factores como el tipo de suelo, las condiciones climáticas y las prácticas de manejo agronómico, en promedio puede aplicarse entre el 60 y el 70% de la dosis nitrogenada al momento del macollaje y así alcanzar los rendimientos esperados y con mayores eficiencias.
Aseguran que la concentración de proteínas en el grano, expresada en porcentaje refleja la cantidad de proteínas presentes en relación con el peso total del grano. El nitrógeno es un componente esencial de las proteínas: un mayor contenido de nitrógeno en el grano es análogo a un mayor contenido de proteínas y deficiencias en la disponibilidad de nitrógeno para el cultivo se reflejan en un bajo contenido proteico del grano, lo cual deriva en una menor aptitud panadera y una menor calidad alimenticia.
El tipo de proteína que presenta el grano es otro aspecto que se modifica ante una deficiencia nitrogenada. Entre las proteínas de trigo se destacan aquellas que conforman al gluten. Una menor disponibilidad de nitrógeno reduce la cantidad de gluten y modifica su estructura, resultando en una harina con menor capacidad para retener gases en la fermentación que tiene lugar durante el proceso de panificación, y provoca panes de menor volumen y textura menos esponjosa.