La productividad se ubicó en torno a los niveles de los últimos años, aunque levemente menor a la campaña pasada: el rinde promedio por hectárea se ubicó en 32,3 quintales, los cuales resultan unos 6,8% menores a los del ciclo 2019/20, pero se ubican 2 quintales por encima del promedio de las últimas 5 campañas.

En soja de primera, este ratio fue de 36,0 qq/ha (-7,7% i.a.) y en soja de segunda de 26,0 qq /ha (-4,6% i.a.). Con estos rendimientos, la producción total de soja fue de 4.772.305 toneladas, registro que ubica esta campaña como la segunda mejor desde que se realiza el SEA, levemente por debajo de la 2019/20 (-3.1%).

En soja de primera, la producción final fue de 3,3 millones de toneladas, casi 150 mil tn menos que la campaña pasada, mientras que para soja de segunda la producción fue de 1,4 Mtn, registro casi idéntico al del ciclo 2019/20.

La bolsa de Comercio de Santa Fe señaló que en los doce departamentos del centro-norte de la provincia se sembraron, en la campaña 2020/21, 1.485.000 ha con soja, lo cual constituye la mayor superficie registrada desde que se realiza el relevamiento del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) y un 3,4% mayor a lo implantado la campaña pasada. De dicho total, un 63,0% (935.000 ha) corresponden a soja de primera, mientras que las restantes 550.000 ha pertenecen a cultivos de siembra tardía.

El súbito crecimiento de la demanda China apretó los números a nivel mundial, lo que promovió el alza de precios, que llegaron a niveles que no se observaban desde 2014. Estos fundamentos siguieron firmes este año, impulsando el crecimiento sostenido de los precios internacionales, que se replicaron a nivel local.

Tomando como referencia el mes de mayo y primera quincena de junio –periodo de mayor actividad de cosecha de soja en la región- el promedio este año fue de 338,9 dólares la tonelada, lo cual significa un 55,4% más que igual promedio del año pasado.

Para los productores de la zona del departamento Las Colonias, los márgenes brutos fueron excelentes gracias a los altos precios, tanto en campo propio como en campo arrendado.

Para los primeros, el margen bruto se estimó en u$s/ha 621,7 y u$s/ha 349,4, ya sea si sembraron soja de primera o de segunda, respectivamente. Quienes sembraron sobre campo arrendado, obtuvieron un margen bruto promedio estimado de u$s 282,8 por hectárea, en el caso de siembra de soja temprana y de u$s/ha 179,9, quienes sembraron soja tardía.

Para el caso de la zona de General Obligado también, en promedio, las rentabilidades obtenidas fueron muy superiores a las de los últimos años, tanto en campo propio como si optaron por un esquema de arrendamiento.

Para los cultivos de primera, el margen bruto de los productores que sembraron en campo propio se estimó en u$s/ha 460,0, mientras que quienes lo hicieron bajo arrendamiento obtuvieron un margen bruto estimado de u$s 297,3 por hectárea. Para los cultivos tardíos estos valores fueron de u$s/ha 321,9 y u$s/ha 184,0, respectivamente.

En el territorio nacional, en base a los datos publicados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), se sembraron con soja 17,2 Mha, unas 100.000 más que en la campaña previa. Al comienzo de la campaña la institución pronosticaba una producción final de 46,5 Mtn, pero el escenario inicial se vio perjudicado por escasas e irregulares precipitaciones durante febrero y marzo, meses críticos para el cultivo.

Esta situación provocó una caída de rendimientos, los cuales finalizaron en 26,7 qq/ha en el promedio nacional, un 10,0% menos que durante la cosecha 2019/20. Así, la producción final estimada para todo el país fue de 43,5 millones de toneladas, registro que se ubica como el segundo peor de los últimos 5 años y un 11,2% menor al del año pasado.