La soja ya no está a la altura del maíz: “el nivel de rindes quedó estancado en los últimos 8 a 10 años”, señalan los ingenieros. La caída en área sería de un 5% respecto al 2020, pero puede ser mayor: en numerosas zonas de la región ya afirman que sería un 10%.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que es muy probable: revisando los datos de los últimos 18 años, el hectareaje de la soja 2021/22 sería el más bajo de la serie y por lejos. El ciclo pasado perforó la barrera de los 5 M ha con 4,82 M. En la 2021/22 se estima que se sembrarían 4,57 M de ha, un 5% menos. Pero las hectáreas sembradas podrían aún ser menos y terminar por agujerear la marca de los 4,5 M ha: en gran parte de la región núcleo ya se señala un 10% menos de área respecto al ciclo previo.
Pierde en márgenes brutos y su performance pierde en dos situaciones claves: en condiciones ambientales adversas, los rindes son menos estables, y en condiciones buenas, los rindes se han estancado frente al maíz.
En las encuestas de esta semana, al preguntar por qué el productor ha dejado de elegir a la reina, responden: peores márgenes, peores resultados en campañas anteriores, menores avances genéticos y mayor presión impositiva. La reina ha perdido su trono. En General Pinto, los ingenieros lo explican muy claro: “el año anterior pesa, el maíz anduvo mejor en términos de rindes y también en precio.
Por la falta de agua hubo sojas de 600 kg/ha, pero el maíz dejó 6.000 kg. El que hizo soja perdió plata; el que hizo maíz, no”. También señalan que “la soja está estancada en el nivel de rindes desde los últimos 8 a 10 años”. “Desde hace varias campañas se observa un estancamiento que se atribuye al uso de variedades consideradas viejas”, explican en San Antonio de Areco. El mal comportamiento de la soja frente al maíz es señalado por todos los técnicos de la región.