Un informe de la Bolsa de Comercio de la provincia indica que al peor nivel de consumo interno la carne bovina se le sumó el cierre de exportaciones. En contraposición a las cantidades exportadas, la recesión económica general sí se vio reflejada plenamente en el consumo interno de carne bovina, el cual alcanzó su mínimo histórico a nivel nacional durante 2020 con 50,2 kg/hab/año, mientras que en los 4 primeros meses del presente año tocó un nivel de 46,1 kg/hab/año.
En este sentido, podemos afirmar que la actividad frigorífica pudo sostenerse –e incluso crecer- gracias al incremento de las exportaciones. Por lo tanto, el cierre de exportaciones de carne bovina puede provocar una caída de la actividad del sector –al menos en el mediano plazo- que atenta contra dicha recuperación, señala el trabajo de la Bolsa.
Además, considerando que uno de los principales factores de las últimas recesiones fue la restricción externa, es de vital importancia mantener los mercados de exportación, de manera que ingresen la mayor cantidad de dólares genuinos al país.
El análisis de la entidad indica que entre mediados de 2016 y fines de 2019 la producción de carne bovina en Santa Fe creció un 50,4%, alcanzando el nivel más elevado desde que se tiene registro. Ello se reflejó en un récord histórico en el número de cabezas faenadas en octubre de 2019, con casi 278 mil cabezas.
Parte de dicho crecimiento se debió a un súbito aumento de la demanda de China por carne argentina, gracias a la habilitación de ese país para importar nuevos productos cárnicos.
Por último, en cuanto al primer trimestre de 2021, las exportaciones de carne bovina de la provincia alcanzaron los USD 152,3 millones en el primer trimestre, un 5,5% menor a igual trimestre del 2020. Medidas en toneladas, la caída fue algo menor (-5,1%), habiendo logrado embarques por 30 mil toneladas en enero-marzo de 2021. En particular, las exportaciones del rubro Carnes con destino a China se incrementaron un 3,9%, alcanzando un valor de USD 102,8 millones.