Así definiò la situación actual de la producción lechera la consultora Zorraquin + Meneses y Asociados, en su último informe, apuntes para empresas. A la hora de referirse al negocio, indicó que la situación es complicada por la falta de expectativas y el precio pagado en junio fue en promedio de 6,75 $/litro (94,33 $/kilo de sólido) que representó un 22% más que hace un año, con algunas industrias pagando algo más para capturar más leche y promesas de nuevo aumento en julio.
Con respecto a las estrategias en los corrales, “se hacen ajustes del rodeo y de las dietas, se busca mejorar eficiencia pero nada parece ser suficiente para recuperar rentabilidad“. La producción subió un 5% respecto a junio de 2017, buscando generar más litros para disminuir la pérdida pero a su vez dando la señal que no va a faltar leche.
“Con una industria que trabaja a menos del 45% de su capacidad instalada y que debería estar buscando (y pagando) la leche con desesperación, lo único que se destaca son las exportaciones que crecen a un ritmo del 25% anual.“ Sigue el diálogo de la cadena con el gobierno, pero se descarta cualquier ayuda directa a los tamberos. La solución viene por mayor precio o la situación seguirá complicada.
Campaña fina
Por otro lado, la consultora citó expectativas con una producción de trigo récord, ya que “las pérdidas de la campaña 17/18 en soja y maíz producto de la sequía generaron un quebranto muy importante en el sector que empujaron al aumento de la superficie de trigo y cebada“.
Esto se combinó con pérdidas de producción mundiales (Rusia) que llevaron los precios a valores de 200 U$S/tn en la plaza local para la nueva campaña. La sumatoria de necesidad y precio hicieron que aumentara el área en forma significativa, no sólo es por vocación productiva. Entender que estamos/estuvimos en precios excepcionales es el principio para realizar coberturas, explicaron.