El ingreso de divisas en marzo fue un 6,9 % inferior al del mismo mes del año anterior. Asimismo, el monto liquidado desde comienzos de año asciende a 3.493.141.461 dólares. El acumulado de los tres primeros meses del año es un 16,6 % inferior al del mismo período de 2019, en lo que influyó en este último mes, especialmente la cuarentena establecida por el Gobierno nacional desde el 20 de marzo.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan un tercio de las exportaciones argentinas, anunciaron hoy que durante el último mes de marzo las empresas del sector liquidaron la suma de 1.064.321.944 dólares.
El primer caso confirmado de coronavirus (COVID-19) se detectó el 3 de marzo y las prevenciones a lo largo de la cadena logística comenzaron a producir demoras y trabas (la afluencia de camiones hacia las plantas agroindustriales y terminales portuarias se contrajo en un 50%), que luego se hicieron más significativas en municipios, centros de transportistas y otras instituciones por normas locales en contraposición con el Decreto Presidencial que calificó al sector de la agro exportación como “esencial” y por tanto exento, con estrictas normas de control sanitario, del aislamiento social preventivo y obligatorio adoptado por el Poder Ejecutivo Nacional, en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Adicionalmente, recordemos que se produjo la liquidación anticipada por parte de los productores en los últimos meses del año anterior, lo que redujo las operaciones durante el primer trimestre de este año, además de que, estacionalmente, aún no ha ingresado la mayor parte de las nuevas cosechas de maíz y soja.
La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.
La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas.
En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera.