Para la Bolsa de Comercio de Rosario, el trigo protagoniza una campaña que promete y entusiasma y cuenta con mejores cartas que sus predecesoras. Lejos de los escollos de los excesos de agua, el barro, y la falta de piso, que hace un año acaparaban la atención porque obligaban a dejar de lado 150 mil ha de los planes de siembra, el reciente mes de junio tuvo escasa actividad de lluvias.
La oferta de agua estuvo restringida al centro de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y Córdoba y a parte del oeste de La Pampa. Saliendo de la región pampeana, se destacan, mayores volúmenes en el litoral argentino. Esto se observa con claridad en la imagen de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
En el informe de junio se destacaba la importancia de que el tiempo seco y frío persistiera. Los lotes de la franja este de la región pampeana, tras los problemas de excesos hídricos que dejaron la seguidilla de lluvias que se iniciaron en la segunda quincena de abril, necesitaban una tregua de las lluvias. Era la única forma de no volver a repetir los problemas del año pasado.
De esta manera, se reactivó la transitabilidad de las maquinarias. La actividad de siembra que se fue desplegando a partir de la segunda quincena de junio cobró mayor agilidad y permitió un rápido progreso, aún en el este bonaerense.
En la primera semana de julio volvió a dominar el tiempo húmedo. La semana de lloviznas no ocasionó mayores problemas a diferencia de lo pasó en el 2017. Las lluvias esta vez se escurrieron rápidamente y no ponen en peligro los planes de siembra, detalló la entidad.
En Buenos Aires se ha logrado implantar el 66% de las 2,52 M de ha que se intenciona sembrar con trigo en este ciclo. Se proyecta un crecimiento de área del orden del 24% respecto del ciclo anterior, cuando hasta hace un mes era del 20%. Esto marca una vuelta del cultivo a los niveles de las campañas de hace 10 años atrás, como en el 2008/09, cuando el cultivo trepaba por encima de las 2,6 M de ha, lo cual abre un nuevo horizonte productivo en la provincia. Su principal bastión triguero, el sudeste bonaerense, se apresta para implantar 890 mil ha con el cereal.
En orden de aumento de área sigue la provincia de Santa Fe que sumaría algo más de 200 mil ha en este ciclo. De esta manera cultivaría 1,075 M de ha de trigo en este ciclo. Las siembras este año progresan sin mayores contratiempos.
Se estima que tomando el tándem que conforman las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Salta y Tucumán se pasaría de las 545 mil ha cultivadas con trigo del año anterior a 615 mil ha en esta temporada 2018/2019. Esto implicaría un aumento de casi el 13%.
De 1,39 M de hectáreas sembradas con trigo en Córdoba el año pasado, en la que fue la campaña más importante de los últimos 10 años, el cultivo pierde presencia por la limitación hídrica. Se proyecta este año con 1,31 M de ha para el ciclo 2018/2019. La baja interanual sería del 6 %.
En base a información brindada por el SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, habiéndose concretado más del 90% de la intención de siembra en la provincia de Entre Ríos, el trigo suma un 10% de área. La provincia entrerriana cultivará 330 mil ha en este año.
Si bien los guarismos de superficie del trigo 2018/2019 seguirán revisándose mensualmente, hasta llegar a la configuración final, en el presente informe se estima un área total de 6,18 millones de hectáreas. Este guarismo es un 14% superior a los 5,43 millones de hectáreas cultivadas en la campaña anterior.