En una conferencia de prensa, cuatro ministros del Gabinete nacional presentaron las conclusiones del grupo de trabajo sobre Buenas Prácticas Agrícolas y aplicaciones de fitosanitarios.
A los 90 días de su conformación, el grupo de trabajo interministerial de Buenas Prácticas Agrícolas y aplicaciones fitosanitarias presentó las conclusiones a las que arribaron tras haberse comprometido en febrero.
El grupo está compuesto por los ministros de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere; de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman; de Salud, Adolfo Rubinstein, y de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, más sus respectivos equipos de trabajo.
También lo integraron miembros del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema), del Consejo Federal Agropecuario (CFA), del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
En la presentación de las conclusiones, Etchevehere explicó que se trata de un documento que tiene el principal objetivo de fortalecer las políticas productivas basadas en el cuidado del ambiente, y en la seguridad de lo que consumen los argentinos.
«El Consejo Federal Agropecuario y el Consejo Federal de Medio Ambiente lo tendrán a disposición y se verá en todas las provincias, para que sirva como base de una política de Estado», dijo el ministro de Agroindustria.
Por su parte, el titular de la cartera de Medio Ambiente resaltó que «la producción es una herramienta para salir de la pobreza, pero debe hacerse cuidando el medio ambiente», en la medida que aseguró que el proyecto «es un mínimo de lo que se puede hacer».
«Esto no puede quedar en un documento de trabajo, sino que tiene que complementarse con las políticas públicas de monitoreo y control», agregó, y destacó «ahora el Legislativo va a continuar el trabajo en el marco de las comisiones que correspondan».
El informe final propone 12 principios para ordenar las políticas públicas nacionales sobre aplicaciones de fitosanitarios, especialmente en zonas de amortiguamiento. Estos principios ofrecen una guía para que las políticas públicas atiendan debidamente el cuidado de la salud, del ambiente y de la producción agrícola, sobre la base de instituciones eficientes y eficaces, apoyadas en el conocimiento científico- tecnológico.
También se presentan 23 recomendaciones para mejorar las políticas públicas, orientadas al fortalecimiento de la articulación institucional, del monitoreo ambiental, de los procedimientos para prevenir efectos no deseados en la salud y el ambiente, de la capacitación, de la comunicación pública, del fomento a las buenas prácticas y de la autogestión del sector privado.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao,remarcó la importancia del rol del Estado por su función de monitoreo y control y subrayó: «Argentina es muy dependiente de la agricultura para el buen desenvolvimiento de su economía, así que el desarrollo de estas capacidades es fundamental para el desarrollo sostenible de la agricultura».
El grupo de trabajo recomienda la implementación de una instancia por el término de un mes, a partir de mediados de julio, para luego proceder a la revisión de los comentarios recibidos. Por su parte, los representantes del Consejo Federal Agropecuario y del Consejo Federal de Medio Ambiente llevarán el informe final para discusión en sus respectivas entidades.
Dentro de las iniciativas planteadas impulsan un proyecto de Ley a nivel nacional sobre aplicación de fitosanitarios, complementario a la regulación sobre registro de productos y a la Ley sobre envases vacíos de fitosanitarios.
Otra de las propuestas es la creación y puesta en marcha de una Plataforma de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) con el fin de coordinar la ejecución de los programas de aplicación de fitosanitarios públicos y privados, a nivel nacional como provincial con protocolos oficiales, indicadores y sistemas de monitoreo.
«Celebro esta iniciativa interministerial, desde Salud apoyaremos con compromiso técnico, principalmente desde la vigilancia epidemiológica en todas las instancias que requiera este proceso», destacó el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein al finalizar.
Dentro de las reflexiones finales, el grupo de trabajo destaca la importancia de realizar indicadores para el monitoreo de la adopción de las BPA, así como del impacto ambiental, la salud humana y animal, con redes de control de las mismas en todo el territorio nacional, involucrando las comunidades locales. Además, se busca fortalecer la vigilancia epidemiológica de la exposición a fitosanitarios, con actualización de la información y permitiendo fortalecer el sistema de control.
Al respecto, proponen establecer un un marco regulatorio que permita a diferentes grupos asociativos de la actividad agropecuaria asumir las responsabilidades correspondientes en implementación, control entre privados y difusión de las buenas prácticas, de manera complementaria a las competencias de las autoridades públicas.